Ficciones
Las ficciones son mecanismos para vivenciar escenarios en los que se introducen modificaciones sobre la realidad. Estas modificaciones están motivadas por los conflictos que se dan en la misma.
Cuando no hay un encaje armonioso del Ser con cualquier elemento de la realidad, pueden surgir las ficciones. Como la voluntad no se cumple sino en contadas ocasiones y nuestras capacidades se muestran insuficientes una vez tras otra, en las ficciones se completa, alivia, sublima, proyecta, exagera… lo vivido, igual que el magma brota del contacto entre placas que chocan. El conflicto es la materia de la ficción.
Su poder reside en que, a cierto nivel, son indistinguibles de la realidad, y por eso nos atrapan y se superponen a esta. Un thriller de terror nos inquieta, soñar despiertos nos conforta.
No cabe duda de que esas ciudades, esos continentes, esos planetas fueron concebidos en la cabeza de los hombres, o a decir verdad en el intersticio de sus palabras, en la espesura de sus relatos, o bien en el lugar sin lugar de sus sueños, en el vacío de su corazón; me refiero, en suma, a la dulzura de las utopías.
De los espacios otros, Michel Foucault
Un mecanismo ficcional puede emplearse, como ya ejemplifiqué con Juego de Tronos, para sortear los límites de la libertad de expresión o la corrección política, al referirse a realidades presentes pero situándolas en escenarios temporal, espacial u ontológicamente lejanos. Como realidades y fantasías están entretejidas, nos es difícil distinguir sus hebras.
Elaboramos ficciones cuando algo nos falta en la realidad, habitualmente un sentido que nos permita interpretar lo caótico o reinterpretar lo incómodo.
Fantasías
Las ficciones pueden alcanzar a una gran audiencia y reconfigurar las creencias colectivas, pero el grueso de las mismas son fantasías de autoconsumo, ilusiones compensatorias.
Esto habitualmente tiene que ver con el miedo a actuar. La ventaja de las ficciones es que (creemos) no tienen consecuencias. En cambio, la vida tiene reglas rígidas, y cuando se observa sin lentes es un mecanismo que no conoce la piedad.
El estrés crónico y la habituación a la gratificación instantánea nos ponen en modo defensivo, y reinterpretamos las situaciones como si entrañasen un peligro mortal. ¿A cuántas personas conocéis que tienen miedo de hablar con extraños?
Entre unas cosas y otras, las personas desarrollan un sesgo enorme contra la acción: prefieren reproducir un diálogo interno para justificar su falta de arrojo.
Pornografía
La pornografía produce un estímulo desmesurado, lo cual favorece el desarrollo de tolerancia y adicción. Tiene todos los elementos de una fantasía escapista, donde ciertos tipos de mujer y hombre directamente no tienen cabida (si acaso en géneros marginales que a su vez reformulan sus propios tipos) y donde la verosimilitud se trastoca, escenificando una potencia sexual frecuentemente estimulada por drogas.
La fantasía está al alcance todos, y puede sustituir parcial o totalmente la vida sexual del hombre. La calidad de imagen y la experiencia mejoran, mientras que la posibilidad del rechazo y el estrés de intimar con desconocidos o abrirnos son demasiado reales.
¿Cuál es la fantasía absoluta? Seguramente la demencia, vivir inmersos en un escenario ficticio hasta el punto de confundirlo con la realidad.
Entre la demencia y el realismo, la aceptación nihilista de la realidad, el sesgo hacia la acción… hay infinitos matices y grados de la fantasía.
Con la decadencia de la institución del matrimonio, el modelo vuelve a ser selvático: un 20% de hombres en la cumbre del mercado de valor sexual, con los pocos remilgos que nos caracterizan, se reparte al 80% de mujeres. Ellas pueden ejercitar su natural hipergamia sin obstáculos.
Eso deja a una hornada de hombres desechables repartiéndose migajas y para quienes el porno y la masturbación son quizás la estrategia más razonable.
Cada vez que tomamos acción, las ficciones se apagan. Es imposible fantasear y tomar acción a la vez. Son dos módulos pensados para ejecutarse en momentos distintos. Y lo cierto es que no tienen por qué llevarse mal. La ficción abre nuevos cursos a las acción, nuevas posibilidades.
Pero cuando la ficción se emplea para compensar la inacción, entramos en una pendiente resbaladiza que nos hará la siguiente decisión más difícil, hasta que efectivamente no haya alternativa a rodar en el lodo.
¿Ves porno porque es más fácil que conocer a gente nueva? ¿Exponerte al rechazo? ¿No estar a la altura? ¿Dejar que te conozcan?
Decisiones fáciles, vida difícil.
Videojuegos
“Cada vez el contraste era más grande. En las cada vez menos horas que pasaba sin jugar, pensaba: ¿cómo es posible que sea tanto en el juego, y tan poco en la vida?”.
¿Te imaginas hacer todas las cosas que quieres pero sin riesgos? Bienvenido al mundo de los videojuegos.
Por supuesto, en realidad no las estás haciendo, solo estás usando una interfaz que simula aquello que quieres vivir. ¿Campeón de Champions League? ¿Guerrero invencible? ¿Atropellar prostitutas? Cómodamente desde tu habitación. Cuando acabes, puedes masturbarte viendo porno para una experiencia completa.
Además de estimular tu cerebro a niveles extraordinarios gracias a la combinación de estímulos, los videojuegos permiten la experiencia más refinada de aquello que es también tan común en la pornografía: la identificación.
Tu personaje o usuario se convierten en una extensión de ti mismo: sus victorias y habilidades son las tuyas y, por un momento, así lo sientes.
Pero al menos que abraces la demencia, como dijimos, llegará el final del juego y todo ese tiempo invertido en el mundo virtual solamente te ha hecho más torpe en el mundo real. Tu torpeza te dificulta obtener resultados, así que cada vez se vuelve para ti más valioso huir a ese mundo donde eres excepcional.
Contra la fantasía
Mi mensaje, la filosofía que abraza este sitio, consiste en un realismo que únicamente contempla la fantasía como herramienta para exceler en la realidad. Todo segundo invertido en imaginar algún tipo de escenario que no existe es tiempo perdido, si no está específicamente orientado a solucionar un problema tangible ante ti.
Recuerda, los dos módulos no pueden funcionar a la vez. Todo lo que imagines mientras no haces nada, nunca lo harás. Actúa antes que tengas tiempo siquiera de imaginar. El progreso en la vida real es duro, pero es real. Cada vez que escoges entre acción y fantasía estás cimentando un hábito. No empieces mañana.
Excelente bro! De acuerdo totalmente con cada línea. Totalmente en contra del escape que ofrecen las fantasías hacia un mundo irreal, que anestesian la voluntad y el pasar del pensar al actuar.
Me gustan los videojuego pero no quiero dejar de jugarlos. Pero es cierto lo que dice aqui.
¡Excelente! La fantasía sin acción se queda en algo que nunca pasó ni pasará. ¡La acción permite dirigirnos y dirigir la vida hacia lo que anhelamos!
¡Así es!.
Saludos.