Cómo controlar tu eyaculación
De media, los hombres no tardan ni siquiera 6 minutos en eyacular. Y no solo es que esto sea insuficiente para la mayoría de mujeres, sino que controlar la eyaculación es algo que deberías hacer por ti mismo. Esto te permitirá hacer absolutamente lo que quieras en la cama y además te dará una confianza increíble cada vez que estés charlando con una mujer.
Funciones simpática y parasimpática
Hemos explicado muchas veces estas funciones del sistema nervioso. Durante el sexo nos encontramos en plena lucha por ver qué función se activa. Al producirse el cambio de función parasimpática a simpática el organismo ya se prepara para eyacular.
Una buena manera para mantenernos en la función parasimpática, es decir, en la función en la que estamos relajados, con un ritmo cardíaco adecuado y respiración profunda y relajada, es mantener el control sobre esta. Con esta respiración llevas aire al abdomen y lo hinchas como un globo, ejerciendo presión hacia adelante y expandiendo tu ombligo, hacia atrás y hacia abajo, contra tu suelo pélvico.
Cuando utilizas esta respiración, estás activando ciertas neuronas que detectan tu presión sanguínea; la presión tiende a aumentar por el efecto de los neurotransmisores excitatorios asociados a la función simpática, y por eso tu cerebro detectará una presión alta y activará la función parasimpática gracias a esta respiración.
Cuida tus riñones
Según la medicina tradicional china, la energía sexual está controlada por los riñones. Los riñones son como las baterías de tu salud, incluida tu salud sexual. Cuando la energía, el chi de los riñones, es insuficiente, esto produce una serie de problemas sexuales: los más comunes son la eyaculación precoz y la disfunción eréctil. Para cultivar tu chi de riñón, lo más recomendable es reservar un momento del día para relajarte completamente, si es posible en la naturaleza.
Un error muy común si quieres mejorar tu control eyaculatorio es tomar estimulantes y alcohol. Estas sustancias desequilibran tu sistema nervioso en favor de la función simpática y te harán eyacular más rápido. Así que, si quieres lograr esto, nada de café, alcohol o tabaco.
Entrena a tu cerebro
Pase lo que pase, entrena a tu cerebro para que se acostumbre a sesiones largas. A no ser que tu problema llegue al extremo de eyacular antes de la penetración (en cuyo caso te invito a consultar a un profesional), debes tener la paciencia de detenerte cuando lo necesites, disminuir el ritmo, experimentar.,, Generalmente, si puedes autoestimularte en sesiones largas, podrás tener sexo en sesiones largas. El problema es acostumbrarte a masturbarte en 5 minutos, porque eso entrena a tu cerebro para eyacular siempre a esa velocidad.
Conoce los músculos de tu suelo pélvico
Una cuestión muy problemática es la de los músculos del suelo pélvico. Si bien entrenarlos puede ser muy bueno para la calidad de tus erecciones y tu control eyaculatorio, hay una confusión muy grande que hace más mal que bien. Para empezar, muchas veces verás que se habla del músculo PC o músculo pubococcígeo como si fuera el único músculo del suelo pélvico.
Hay tres músculos, al menos, que conviven en la zona y colaboran en la erección y la eyaculación: el músculo pubococcígeo, el músculo iliococcígeo y el músculo bulbocavernoso. Esta es la primera confusión: estos músculos no tienen las mismas funciones.
La segunda confusión consiste en lo siguiente: una cosa es que esos músculos sean fuertes, y otra que los tengas que tener activos durante el acto sexual. Es común que los hombres entrenen demasiado estos músculos y que tiendan a contraerlos durante el sexo, lo cual acelera la eyaculación.
Lo más importante durante el sexo es relajar estos músculos. Pero los desequilibrios internos entre los distintos músculos lo pueden hacer más difícil. Piensa que, si uno de los músculos es débil, el otro tiene que hacer su trabajo; por lo tanto, será difícil relajarlo.
Este es uno de los grandes secretos, y he tenido alumnos que solamente han necesitado esto para pasar de un control eyaculatorio pobre a un control eyaculatorio que les permitía disfrutar plenamente de sus relaciones.
Esta es la cuestión: durante el acto sexual tu sistema nervioso está comunicándose constantemente: hay señales nerviosas que viajan desde los nervios simpáticos y parasimpáticos de tu pene, hasta tu columna y el cerebro, y el cerebro interpreta esas señales y envía otras órdenes de vuelta. Si tomas un control consciente de tus músculos, enviarás a tu cerebro la señal de que todavía no es el momento de eyacular.
Y este último punto es muy importante. Todas las herramientas que te he nombrado tienen su momento preciso. El principal problema es que la mayoría hombres que no pueden controlar su eyaculación, realmente no son conscientes de su nivel de excitación.
Por ejemplo, cuando tu conduces un coche, tienes acelerador, tienes freno, tienes volante… Cuando todo va bien, el acelerador acelera, el freno frena y el volante dirige el coche. Pero, ¿qué pasa si aceleras y frenas a la vez? ¿Qué pasa si vas a una velocidad muy alta y giras bruscamente el volante?
Una vez eres consciente de los distintos niveles de excitación, puedes tomar la decisión adecuada y usar la técnica o la herramienta perfecta en el momento justo para controlar tu nivel de excitación. Si quieres un pdf gratuito con 14 herramientas para controlar tu eyaculación y mejorar tu salud sexual, te invito a apuntarte a este taller gratuito. Tendrás acceso a un cuestionario que te permitirá saber, de forma personalizada, cuál es el 20% de técnicas que te dará el 80% de resultados en tu salud sexual y tu control eyaculatorio.
¿Has tenido problemas de control eyaculatorio? Nos gustaría que nos dejarás un comentario y nos dijeras dónde crees que fallas.
0 comentarios